37º24'N 4º29'O
485 msnm
72 km a Córdoba
351,09 km²
Lucena es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía.
Según el Instituto de Estadística de Andalucía en 2010 contaba con 42.308
habitantes. Su extensión superficial es de 351 km² y tiene una densidad de
118,79 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37º 24' N, 4º 29' O. Se
encuentra situada a una altitud de 487 metros y a 67 kilómetros de la capital
de provincia, Córdoba.
Es la principal población en términos demográficos y económicos de la provincia,
tras la capital. Está situada en un importante nudo de comunicaciones de carreteras,
en el centro geográfico de Andalucía. También esta localidad da su nombre a una
provincia y ciudad del archipiélago de Filipinas, fundada en 1571 por el capitán
Juan Salcedo, y uno de cuyos barrios se llamó Lucena por el padre franciscano
Mariano Granja, dando posteriormente nombre a toda la ciudad.
El término se emplaza al sur de la provincia de Córdoba, en una posición estratégica
entre las comarcas de la Subbética, la Campiña Sur y el curso medio del Genil. Cuenta
con las pedanías de Jauja (1080 hab) y Las Navas del Selpillar (967 hab), aunque también
existen algunos núcleos de población diseminados como Campo de Aras, Las Erillas, La
Tajea y El Cristo Marroquí en los que vive muy poca población censada en Lucena.
17 de marzo del año 45 a. C. Como todas las ciudades de su entorno,
se ve envuelta en la Segunda Guerra Civil de la República de Roma
entre Julio César y los pompeyanos, con la última batalla, la de
Munda, en sus cercanías.
El papel de cruce de caminos desempeñado por la ciudad, conocida como
Ciudad de las Tres Culturas (judía, musulmana y cristiana) o como Perla
de Sefarad por los judíos de la Edad Media, ha favorecido la ocupación
humana de estas tierras desde épocas que se remontan al Paleolítico
Inferior y Medio.
Su papel en la primera época musulmana es importantísimo por ser núcleo
principal de la población judía en Al-Ándalus. De hecho, Lucena estuvo
habitada exclusivamente por judíos entre los siglos IX y XII y su
contribución a la cultura ha sido primordial. Estuvo en ella una
importante escuela universitaria judía, muchos de cuyos sabios viajarían
más tarde a Toledo a fundar la Escuela de traductores. De la época judía
queda un elenco de pequeñas y estrechas calles en el centro de la localidad,
alrededor de la antigua sinagoga, llamada la Judería (siglos IX al XI).
Hacia 1124 el rey Alfonso I de Aragón el Batallador conociendo la insatisfacción
de la numerosa población cristiano-mozárabe en territorio musulmán, ante el aumento
del fanatismo religioso de la nueva corriente religiosa norteafricana almorávide,
se interna en Andalucía, recorre Alcalá la Real, Luque, Baena, Ecija, Cabra y Lucena
donde vence a Abu Bakr, hijo del emir Ali ibn Yusuf en Arnisol, Arinzol o Aranzuel,
según las fuentes, actual Anzul (hoy del municipio de Puente Genil), el 10 de marzo
de 1126 . Acompañado de numerosos cristiano-mozárabes liberados, puede que entre
ellos algunos lucentinos, regresa al reino de Aragón donde se asientan. Los
mozárabes de al-Andalus que no huyeron a Aragón, en represalia, serían castigados
duramente y en su mayor parte deportados a Marruecos.
En 1148 la “Ciudad de los Judíos” fue invadida y arrasada por los almohades ante la
negativa de aquéllos de convertirse al Islam. Los supervivientes se dirigieron hacia
el norte encontrando en Toledo la tolerancia necesaria para erigir otra comunidad donde
la cultura judía pudo desarrollarse en gran manera.
El poeta judío Abraham ben Meir ibn Ezra cantó en estas lamentaciones o qinoth,
la terrible ruina de Lucena y la destrucción de las aljamas judías andalusíes
provocada por los almohades:
"Mis ojos...lloran...por la ciudad de Lucena...Cómo quedó abandonada Córdoba...
No queda un solo judío ni en Jaén ni en Almería. Tampoco queda vida (judía)
en Mallorca ni en Málaga. Los residuos judíos son duramente abatidos..."
“El llanto de mis ojos, como llanto de avestruz, es por la ciudad de Eliossana;
libre de tachas, aparte allí moró la cautiva comunidad, sin cesar hasta cumplir
la fecha de mil setenta años; pero vino su día, huyó de su gente y ella quedó
como viuda, huérfana de Ley, sin Escritura, sellada la Mishná, el Talmud estéril
se tornó y todo su esplendor perdió...”
Luego de ser una ciudad judía y posteriormente islámica, Lucena fue ganada a la
cristiandad por Fernando III de Castilla en 1240, quien la donó al obispo y al
cabildo de la catedral de Córdoba, quienes a su vez, la permutaron, en 1342 a
doña Leonor de Guzmán, amante de Alfonso XI, por otros bienes rústicos e
inmuebles en Córdoba.
Tras la guerra civil, en 1371, el primer Trastámara, Enrique II, la entregó en
señorío a Juan Martínez de Argote, de quien pasará a su hija María Alfonso de
Argote que, al contraer matrimonio con Martín Fernández de Córdova, vinculó
Lucena a los de este apellido en su rama de los Alcaides de los Donceles,
permaneciendo invariablemente como avanzada castellana en la frontera de
Granada hasta 1492.
En 1483, Diego III Fernández de Córdoba, derrotó y apresó al último rey de Granada
Boabdil (que fue encerrado durante algún tiempo en la Torre del Castillo del Moral)
en la batalla de Lucena.
La Junta de Gobierno de Lucena en la Guerra de la Independencia Española contra
Napoleón tuvo un destacado protagonismo.
A partir de la época democrática, Lucena comienza un rápido crecimiento económico
convirtiéndose hoy en uno de los principales centros industriales de Andalucía.
Sin perder su industria del sector primario (Lucena es la segunda productora de
aceituna a nivel mundial tras la ciudad jienense de Martos, además de ser un
importante centro vinícola de la Denominación de Origen de Montilla-Moriles),
Lucena es hoy la segunda productora de muebles del país tras Valencia y la
primera productora de frío industrial (80% de la producción nacional), entre
otras industrias. (citar fuente)..